Por eso estuve de visita en Buenos Aires el jueves, para deleitarme con los cientos de miles de libros que hay todos los años en esa feria. Llegamos a las 13:30, estuvimos media hora esperando que se dignen a abrir y luego por fin pudimos entrar. Tras recorrer 130 salas -exagerando un pelín-, llegamos al paraíso. Cientos de puestos de libros por recorrer. Es una pena que para ese entonces mis pies ya hayan estado bastante doloridos, pero aun así logré recorrer casi el 90%. La mayoría de los stands -fue un pequeño desliz, piedad- sólo le interesarían a profesionales de la docencia, para mi eran realmente aburridos.
Pero sí hay muchos stands interesantes con perlas escondidas bajo la basura. Digo esto porque, en algunos casos, tuve que revolver bastante para dar con un libro decente. Pero los hay, puedo asegurarlo.
Mientras daba vueltas desorientada -no entiendo bajo qué criterio ordenaron los puestos- encontré uno que, aunque no tenia nada interesante, me trajo dos cosas a la cabeza. ¿Adivinan? Sí, la primera fue don Mario :D y la segunda el mejor libro que leí de un autor mexicano (fue el único, jaja). En este caso autora, Ángeles Mastretta con su genial "Arráncame la vida"; tiene nombre empalagoso pero la historia no lo es. Algunos dicen que es una novela feminista, pero yo no la entendí así... aunque sí fantaseé un poco con el general Ascensio :P
Entró sin dudarlo en el ranking de mis 5 libros preferidos; más que nada por el énfasis que le pone al dicho: "no se puede vivir sin amor". Todo eso se me vino a la cabeza en dos segundos, jajaja.
Dentro de lo que me dio el poco tiempo que tenía y la poca energía de mis pies -especialmente esto-, logré encontrar libros increíbles y me volví con la obra -casi- completa del genial (pero un poquito aburrido, lo acepto) Nietzsche y la maravilla de la que hablaba en el post anterior: Filosofía en el tocador.
Tiene nombre aburrido, ¿verdad? Pero puedo asegurar que éste es el mejor libro del Divino Marqués, y que merece ser leído y releído cientos de veces, porque uno nunca se cansa :P
¿De qué trata? Una señora intenta instruir a una niña de 15 años en el camino de la perversión, con la ayuda del señor Dolmancé, un culto libertino que, dicho sea de paso, tiene 36 años.
¡Definitivamente imperdible!
Y ahí terminó mi visita, doce horas de viaje para estar tan solo dos horas... increíblemente estúpido, verdad? Más que nada vine porque tenía la ilusión de ver a mi profe unos minutitos, aprovechando que tenia excusa. Pero al final no sucedió :(
Pero sí hay muchos stands interesantes con perlas escondidas bajo la basura. Digo esto porque, en algunos casos, tuve que revolver bastante para dar con un libro decente. Pero los hay, puedo asegurarlo.
Mientras daba vueltas desorientada -no entiendo bajo qué criterio ordenaron los puestos- encontré uno que, aunque no tenia nada interesante, me trajo dos cosas a la cabeza. ¿Adivinan? Sí, la primera fue don Mario :D y la segunda el mejor libro que leí de un autor mexicano (fue el único, jaja). En este caso autora, Ángeles Mastretta con su genial "Arráncame la vida"; tiene nombre empalagoso pero la historia no lo es. Algunos dicen que es una novela feminista, pero yo no la entendí así... aunque sí fantaseé un poco con el general Ascensio :P
Entró sin dudarlo en el ranking de mis 5 libros preferidos; más que nada por el énfasis que le pone al dicho: "no se puede vivir sin amor". Todo eso se me vino a la cabeza en dos segundos, jajaja.
Dentro de lo que me dio el poco tiempo que tenía y la poca energía de mis pies -especialmente esto-, logré encontrar libros increíbles y me volví con la obra -casi- completa del genial (pero un poquito aburrido, lo acepto) Nietzsche y la maravilla de la que hablaba en el post anterior: Filosofía en el tocador.
Tiene nombre aburrido, ¿verdad? Pero puedo asegurar que éste es el mejor libro del Divino Marqués, y que merece ser leído y releído cientos de veces, porque uno nunca se cansa :P
¿De qué trata? Una señora intenta instruir a una niña de 15 años en el camino de la perversión, con la ayuda del señor Dolmancé, un culto libertino que, dicho sea de paso, tiene 36 años.
¡Definitivamente imperdible!
Y ahí terminó mi visita, doce horas de viaje para estar tan solo dos horas... increíblemente estúpido, verdad? Más que nada vine porque tenía la ilusión de ver a mi profe unos minutitos, aprovechando que tenia excusa. Pero al final no sucedió :(
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