Hoy cumplo, exactamente, 17 años y 4 meses. ¿No parece importante? Para mí tampoco; es más, ni siquiera me parecen importantes los cumpleaños. ¿Qué es lo que festejan? El comienzo de un nuevo año de felicidad, ¿o la finalización de un período de martirio y sufrimiento? Me parece que la última es la más acertada. Con cada nuevo año nos acercamos más y más al final inevitable: la muerte. ¿Por qué festejar eso? ¿No deberíamos estar todos internados en un neuropsiquiátrico?
Aunque, claro, es la ocasión perfecta para justificar los abusos excesivos de alcohol (para algunos siempre lo es) y recibir regalos. Lo mismo pasa con la navidad, ¿quién se acuerda, a las 12 de la noche, que están festejando un nuevo aniversario del nacimiento de Jesús? Son puras pavadas y, lo acepten o no, todos (TODOS) son cristianos por una cuestión de “moral y buenas costumbres”. El prejuicio siempre vigente: “si no vas con el modelo, te miramos feo”. ¿Y a mi qué? Ni te conozco, ¡no me jodas que es mi vida! Shit!
Es que la gente no puede estar sin meterse en la vida de los demás. ¿Será acaso que no tienen suficientes problemas en su vida, que les sobra tiempo para ocuparse de la de todos sus conciudadanos? ¡Que envidia! No tengo muchos problemas (al menos no son importantes) y aun así creo que el tiempo no me alcanza, ¿cómo le hacen ellos/as?
A ver si de una vez por todas dejan de mamar y se ocupan de lo suyo. No me trates de superada pero yo no te pedí ayuda!
Odiar a ciertas personas me hace sentir bien… ¿voy derecho al sicólogo?
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